Saludos a todos en el Señor Jesucristo.
Hoy recuerdo la época de mi vida en la que más riesgo corrió mi alma, yo me estaba alejando del Señor poco a poco. Había pasado de ir a Eucaristía todos los domingos, a un Padrenuestro entrecortado antes de dormir, había olvidado por completo a mi Senor, pero por gracia de Él pude retomar el camino de la mejor manera, y es que El Señor nos transmite dos mensajes importantes en su Evangelio el día de hoy (Lucas 8, 4-15). Jesús enseñaba a sus discípulos y seguidores a través de parábolas y en la palabra del día de hoy, Cristo manifiesta que lo hacía para dar a entender las Enseñanzas Divinas a los más humildes y esto nos demuestra su paciencia para con los seres humanos, que aún siendo nada ante Dios, tenemos la gracia de la tradición que nos ha dejado Jesús a través de la Iglesia y de su vida a través del Evangelio. Jesucristo se hizo uno de nosotros, un ser humano común y silvestre, Dios mismo vino a la tierra a servirnos y nosotros le pagamos dándole la espalda, Jesús es tan paciente que puede esperar nuestro amor toda la vida y jamás nos deja de amar.
La parábola relata la siembra y la cosecha y por eso me refería a mi vida de hace un tiempo, yo era como la siembra en terreno pedregoso, tenía temor de Dios y cuando escuchaba su palabra me proponía ser mejor, pero la tentación me ganaba, mi cuerpo dominaba a mi alma, mi instinto a mi voluntad y de esa manera día a día me alejaba del Señor y no se que hubiera pasado si Él no me salva a tiempo. Afortunadamente en el momento crucial de mi encuentro con El Señor, le abrí mi corazón y Él, gustoso empezó a sanarme de mis dolores, empezó a llenar mis vacíos y a hacerme crecer espiritualmente, por eso hoy te digo a ti, abrele tu corazón a Dios, que eso es lo que Él ha deseado toda tu vida, Él te ha esperado desde el momento que lo dejaste, vuelve a Cristo que Él te espera con los brazos abiertos para darte la vida eterna, Él ha sido paciente desde el primer día y no se cansa de esperarte, su paciencia es muy superior a la de cualquier ser humano, Él jamás va a renegar de tener un hijo que no lo quiera, un hijo que no lo busque ni le dedique tiempo; Él te ama tan profundamente que te va a esperar y va a estar contigo hasta el fin de los días, confía en Él que jamás te fallará, entrégale tus fallas, tus apegos, tus vicios, tu sufrimiento, tus vacíos. Te doy mi palabra, Él existe, lo veo cuando alguien me cuenta su testimonio, Él sana a los pecadores y les enseña a vivir plenamente. Lo veo cuando observo las maravillas del universo, la perfección de la naturaleza, cuando veo los frutos del trabajo humano y las obras del hombre. Veo a Dios cuando en la calle hay dos novios que se aman y se respetan, cuando veo a los niños jugar con tanta inocencia, cuando alguien me sonríe. Si te lo propones puedes encontrar al Señor en lo más sublime de la creación, hablale, Él te va a escuchar, ha esperado toda una vida para hacerlo y no perderá la oportunidad de que le entregues tu amor.
Hermano lector, que El Señor te bendiga y que su Santísima Madre te proteja. :)
El amigo que nunca falla es un blog dedicado al servicio de los lectores, espero poder ser de ayuda para las personas que necesiten saber qué tanto los ama El Señor Jesús, nuestro amigo que jamás nos abandona. Autor 100% Cristiano Católico y Mariano en proceso de Consagración a Jesús por Maria.
sábado, 19 de septiembre de 2015
La Paciencia de Jesús
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